Delegue
Si usted está sobrecargado de tareas, una opción para tener una lista menos cargada es delegar; pero piense en los otros también, si ellos están como usted, lo único que hará es cambiar el problema de persona, pero el problema seguirá existiendo. La delegación bien entendida -no pasar tareas que no apetecen hacer- es una herramienta que contribuye al crecimiento organizativo, ayuda a la maduración y la adquisición de nuevos aprendizajes. Tenga en cuenta que debe delegar en alguien que tenga ganas de hacer el trabajo propuesto, tiempo, capacidad y conocimientos. Y cuando delegue, valore si hay que decir cómo hacer las cosas; tenga en cuenta que con personas con iniciativa y seguridad en sí mismas, la mejor manera de convertir en talento de rendimiento es decir qué hay que hacer, para cuando tiene que estar hecho y dejar campo por recorrer. El talento siempre encuentra el camino de menor resistencia, y es aquel que pasa por las capacidades de cada uno.
Ponga límites
A menudo cuando uno asume tareas que cree que no debería asumir o cuando no pone palabras a las cosas que le generan incomodidad, se queda, «mal». La asertividad es la herramienta que nos ayuda a nivel individual a combatir este sentimiento incómodo. Expresar en el momento oportuno, a la persona indicada, en el contexto adecuado y de una manera respetuosa lo que nos ha molestado nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y al mismo tiempo intenta no incomodar a nuestro interlocutor. Conviene tener claro también que ser asertivos no asegura que el otro se tome bien lo que decimos. Por la misma regla, podemos ser agresivos con una persona y que ella no lo viva mal; en todo caso, si somos asertivos es más probable que nosotros nos quedemos bien con nosotros mismos y nuestro interlocutor reciba mejor nuestro mensaje. Una organización asertiva no guardará el malestar, la incomodidad; las personas expresarán lo que sienten, aunque expresar no implica automáticamente que el entorno nos haga caso, pero sí genera una cultura en la que las cosas se pueden expresar de manera respetuosa.
Respire conscientemente
Respirar es necesario para vivir, pero si respiramos mejor, viviremos mejor. Tal vez usted no ha puesto nunca mucha atención en cómo respira, las personas que se han formado en este tema saben que si respiramos usando de manera adecuada el diafragma, inhalamos más aire y ventila mejor. Si practicamos esta respiración tendremos menos ansiedad, menos depresión, menos fatiga y contribuiremos a que las células de nuestro organismo oxigenen mejor. Es cierto que si nunca hemos puesto atención en este aspecto, no es realista pretender en pocos días respirar siempre usando el diafragma. Una propuesta más realista es, una vez haya aprendido a respirar usando el diafragma, tratar de hacerlo unas cuantas veces a lo largo del día. Quizá por la mañana, al levantarse, antes de comenzar con el ritmo del día, puede ser un buen momento; tal vez antes de iniciar una tarea difícil, quizás cuando vaya a dormir. Si además, mientras practica la respiración le entra el sueño, pues perfecto .
Relajación progresiva de Jacobson
Edmon Jacobson fue un médico que hacia el año 1929 ideó la conocida «relajación progresiva de Jacobson». Se trata de, en pocos minutos y un poco de práctica, conseguir un estado de relajación corporal y liberar la tensión que el estrés nos hace acumular en nuestro cuerpo. La idea es trabajar con el propio cuerpo tensando y destensando grupos de músculos durante pocos segundos, de manera que con un par de pases conseguimos destensar la tensión que nos acompaña.
Ciertamente, conforme practicamos este ejercicio, seremos capaces de relajarnos más en menos tiempo, así que habrá que dedicar más tiempo a los primeros días para conseguir una cierta relajación.
Mindfulness
Investigando sobre el estrés, el profesor emérito de la facultad de medicina de la Universidad de Massachusetts, Jon Kabat-Zinn, creó, en el año 1979, el programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction). Es un programa de ocho semanas que tiene como objetivo la mejora de la atención y la reducción del malestar o el estrés, de este modo se pueden gestionar mejor las situaciones complejas que se presentan a lo largo de la vida.
Hay autores que afirman que el programa ayuda a aumentar la resiliencia, el bienestar, la salud física y psicológica, refuerza las competencias y permite más presencia y más empatía; que podremos conectar mejor con las personas con las que interactuamos y reduciremos el nivel de conflictividad.
Biofeedback
El biofeedback consiste en aumentar la conciencia y el control de algunos procesos internos como son la tensión muscular, la tasa cardiaca o la temperatura de la superficie de la piel que normalmente nos pasan por alto; esta práctica necesita la ayuda de un profesional que mediante el uso de aparato nos oriente y nos dé herramientas para conseguir este objetivo.
Haga ejercicio
El ejercicio ayuda a que se liberen endorfinas, un opiáceo endógeno que ayuda a que nos sintamos mejor emocionalmente y físicamente, así que es una forma natural de tratar de sentirse bien. Ahora bien, si tiene que elegir qué tipo de práctica deportiva hace, elija algo que le guste, y sobre todo, sea regular, no es necesario que sea muy intenso: hay autores que recomiendan que mientras la practique debe poder hablar y no debería de poder cantar. A menudo, las personas, cuando nos iniciamos en alguna práctica deportiva tenemos un inicio entusiasta y poco a poco la motivación y la dedicación va disminuyendo; teniendo esto en cuenta, márquese un objetivo realista que pueda alcanzar con cierta facilidad (no se ponga un hito excesivo que quizás está muy bien, pero no será capaz de alcanzar).
Haga menos cosas
Y finalmente, si usted está estresado y practicar mindfulness, ir a sesiones de biofeedback o hacer ejercicio son factores que todavía le generan más estrés, deje de hacer cosas. Mírese la agenda, revise los compromisos, hable con sus compañeros, colaboradores, pareja, amigos, conocidos y deje de hacer algunas de las cosas que le causan estrés. Quizás ahora todavía puede con todo, pero a la larga puede pagar el precio de tener una agenda tan llena.
Tenga presente que el estrés puede ser una experiencia que salga cara y de vida sólo tenemos una. Seguro que ésta será más plena si, en lugar de vivirla estresado, la disfrutamos desde la tranquilidad, la alegría y el bienestar con uno mismo.
Autor: Oriol Güell
Fuente: https://www.il3.ub.edu/